Parece que todo va volviendo a la normalidad y que después de estos 8 meses de trabajo constante (sí, ha sido de todo menos relajado) ya vuelvo a tener tiempo que dedicar a escribir sobre aquello que tanto me gusta: las visitas guiadas 🙂
Durante este segundo cuatrimestre he tenido la oportunidad de hacer mis prácticas en una organización relacionada con la defensa del patrimonio y su difusión: Heritage Toronto. La verdad es que me considero una afortunada, no solo por haber conocido a gente totalmente comprometida con su profesión y la labor de su organización, sino por haber podido contribuir con mi granito de arena a difundir ese patrimonio de la ciudad. ¡No os podéis imaginar lo que he aprendido durante este tiempo!
Heritage Toronto es una organización un tanto especial: se trata de lo que aquí llaman una “city agency” que significa que depende del ayuntamiento a la hora de cobrar sus salarios pero necesitan buscar financiación para llevar a cabo su programación anual. Y todo ello regido por un “Board” o junta directiva independiente que es el que aprueba las decisiones más importantes y ante quien responden los empleados.
Uno de sus programas principales es el programa de visitas guiadas que llevan a cabo de abril a octubre. Heritage Toronto lleva más de 20 años realizando visitas guiadas por la ciudad y este año van a ofrecer casi 100 visitas durante los meses de verano. A pesar de estas cifras, Heritage Toronto es una organización pequeña y la mayoría de las visitas son realizadas por voluntarios. Colaboran con asociaciones vecinales y cuentan con gente experta en la zona en la que realizan la visita lo que garantiza cierta calidad en la visita guiada. Las visitas son en general gratuitas y se solicita una donación al final.
Lo que más me gusta del programa de visitas guiadas es que no ofrece visitas centradas únicamente en la historia física, como es el caso de la arquitectura, sino que también están basadas en muchos casos en la historia oral y de las diferentes comunidades que han inmigrado a la ciudad, algo que es a su vez una de las características principales de Toronto.
Yo he contribuido con el diseño de una de las visitas durante mis prácticas y no me ha tocado un tema fácil. He tenido que diseñar una visita sobre “fantasmas y espíritus”, el tema de Doors Open (Puertas Abiertas) de este año en el que Heritage Toronto siempre participa. Para una organización basada en difundir la historia de la ciudad este tema no resulta muy histórico que digamos. Al final hemos diseñado una visita basada en los primeros contactos con los espíritus que se realizaron en la ciudad (finales del XIX) influenciados en gran parte por la libertad de religión que existía en EEUU y que, a pesar de la cercanía, no era tal en Canadá.
Ha sido una experiencia muy interesante así que en los próximos días publicaré un par de posts en los que hablaré de algunas de las cosas que he aprendido durante las prácticas. Ya sabéis, una nunca deja de aprender 😉