Como os comenté, me he propuesto redactar este año algunos posts sobre algunas de las cosas que veo aquí en Toronto y que me parecen diferentes/curiosas y que pueden aportar un valor añadido a la experiencia del visitante o simplemente sirven para disfrutar de la cultura de otra manera. Serán posts cortitos, o eso espero, aunque ya veremos cómo van evolucionando 😉
Ya sabéis que hace unas semanas estuve en la exposición Designing 007: 50 years of Bond Style y precisamente quería hablar sobre una actividad que tuvo lugar paralelamente a la exposición y que me pareció especialmente atractiva: Bond Martini Thursdays.
No tuve la oportunidad de participar por motivos de trabajo pero la actividad consistía en lo siguiente: todos los jueves ciertos restaurantes en la zona del edificio que albergaba la exposición ofrecían cócteles inspirados en las películas de Bond, al precio de 7 dólares canadienses. En este enlace podéis ver los diferentes cócteles que podían tomarse antes o después de visitar la exposición.
La verdad es que era una manera diferente de vivir el estilo Bond al 100% y personalmente, la idea me pareció muy original y atractiva. Ninguno ofrecía el famoso Martini con vodka, “mezclado no agitado” pero en mi opinión, se trataba de una actividad relacionada al 100% con la temática de la exposición.
Esta actividad era una manera de meter al visitante en el papel, de predisponer al público antes de la visita (y que conste que no lo digo por el tema del alcohol 😉 ). Lo que se trataba era de vivir toda la experiencia “Bond” al completo.
También estaban organizadas otras actividades en torno a la figura de James Bond, con pases de las diferentes películas diariamente y sorteos en Facebook y Twitter, en este último casi a diario donde por cierto me tocó una colección de postales de las películas de Ian Fleming.
En definitiva, es importante desarrollar actividades originales que permitan que la experiencia del visitante no se quede sólo en la exposición, sino que vayan más allá, incluso llegando a hacerte sentir como el propio James Bond durante unas horas.