¡Por fin ha llegado la oportunidad de poder diseñar un Tweet Tour! O lo que es lo mismo, una visita guiada virtual a través de Twitter. Después de 8 meses centrada exclusivamente en la programación para el Black History Month, la organización para la que trabajo actualmente me ha permitido diseñar una visita guiada online.
Hace más de un año publiqué un post sobre el primer Tweet tour que realizó la Tate gallery. Aunque no haya escrito sobre ello últimamente, la Tate ha seguido realizando más Tweet Tours, todos ellos bajo el hashtag #Tatetour. Como veis, la idea original no ha sido mía pero, en nuestro caso, la hemos adaptado a nuestras necesidades y a nuestro tamaño.
Los Tweet Tours que realiza la Tate suelen presentar nuevas exposiciones que aún no han sido abiertas al público y, además, son los comisarios los que publican los tweets en directo desde la exposición. En nuestro caso, hemos decidido que los Tweet Tours tienen que servir para ofrecer al artista la oportunidad de presentar su obra, es decir, que no sea el comisario el que presenta la exposición, sino que lo haga el propio artista.
Como yo propuse la idea, ha sido mi responsabilidad diseñar el Tweet Tour de principio a fin. El artista compartió sus ideas/opiniones/impresiones durante una visita privada y yo comprimí todo eso en 22 tweets. A dichos tweets le añadí las fotografías correspondientes para poder seguir el tour y se lo envié al artista para que le diera el aprobado final. Él modificó algunos de los tweets, siempre ciñéndose a los 140 caracteres, y los programamos.
Sí, en nuestro caso el tour no fue en directo y en ningún momento lo promocionamos como tal. El motivo era el siguiente: somos una organización pequeña que le está permitiendo a alguien con una opinión propia publicar a través de nuestro perfil de Twitter. En el fondo, no sabemos qué es lo que va a decir el artista, si sus palabras van a ser malinterpretadas, qué tipo de conversación va a surgir… y no nos podemos permitir una crisis online. Así que decidimos que el primer tour no fuera en directo.
Se diseñaron 22 tweets que se emitirían cada dos minutos. Así cubríamos 45 minutos con la visita y dejábamos 15 minutos para realizar preguntas. Total: una hora de visita. Durante los 15 minutos de preguntas, el artista respondía desde su propia cuenta de Twitter, para que tuviera la libertad de decir lo que quisiera sin comprometernos. Además, el hecho de que el artista publicara desde su cuenta también permitía que una única persona se encargara de todo ya que, los dos minutos entre tweet y tweet me permitían monitorizar el hashtag y, mientras él respondía, yo seguía monitorizando la conversación.
Para seguir el Tweet Tour utilizamos el hashtag #bandgallery que se utiliza para todo lo relacionado con la galería. No consideramos crear un hashtag específico porque este primer Tweet Tour era una prueba y lo tomamos como tal. Además, nos pareció más adecuado usar un hashtag que nuestro público ya conocía.
Una de las pegas -porque hay varias- al prediseñar los tweets, es que se pierde esa sensación de informalidad que ocurre en las visitas guiadas. Los tuits que yo diseñé originalmente eran más simples que los que finalmente se publicaron y con las modificaciones del artista las ideas se volvieron más complicadas de expresar y, por tanto, de entender.
Algunos de los tweets incluían imágenes, básicamente, para que nuestro público virtual entendiera cómo estaban distribuidas las obras en las diferentes salas. Decidimos que las fotos no fueran profesionales, que simplemente permitieran percibir el espacio.
A los 5 minutos de comenzar el Tweet Tour algunos de los tweets empezaron a emitirse sin las fotografías correspondientes. ¡Horror! Tuve un momento de pánico y decidí borrar todos los tweets programados. Busqué el documento original con el diseño de la visita y empecé a copiar/pegar los tweets. Así que, aunque la visita no fue ¨guiada¨ en el momento, al final sí que fue publicada en directo.
Yo creo que eso le dio un poco de ¨vidilla¨ a la visita porque los tuits ya no salían exactamente cada dos minutos lo que la hacía un poco más real. Aunque el Tweet Tour no tuvo mucho éxito en lo que a afluencia de público se refiere, nos lo habíamos planteado como una primera prueba así que podemos decir que el resultado ha sido positivo.
De cara al futuro, me gustaría que los Tweet Tours fueran más interpretativos, aunque soy consciente de que 140 caracteres no dejan mucho lugar a la interpretación y parto de la base de que Twitter no es una plataforma accesible a todo el mundo. Pero, sobre todo, me gustaría que fuera más interactivo. El hecho de tener al artista involucrado permitiría realizar preguntas a la audiencia virtual y enfocarnos más en lo que nuestro público quiere saber, ahora mismo el tour es totalmente unidireccional.
Estoy contenta de que hayamos dado este primer paso y todo apunta a que vamos a seguir realizando este tipo de Tweet Tours así que os mantendré informados. Os dejo el Storify para que veáis el resultado.