¿Nuevas tecnologías en las visitas guiadas? ¿No os chirría esta frase? La realización de itinerarios guiados es uno de los campos donde poco o nada se ha avanzado en la implantación de nuevas tecnologías. En este primer post os quiero hablar de las dos primeras innovaciones que se dieron en este ámbito de las visitas guiadas.
Hay que decir que, en el caso de las exposiciones museográficas, hemos ido asistiendo a la paulatina implantación de las denominadas “nuevas tecnologías”. De hecho, la mayoría de las exposiciones actuales incluyen algún elemento o dispositivo relacionado con ellas y nosotros, como visitantes, cada día estamos más familiarizados con las mismas. Casi todos hemos utilizado alguna vez una audioguía, desde las más simples hasta las más avanzadas, o cada vez más, hemos descargado una aplicación en nuestro Smartphone para visitar un museo.
Este tipo de dispositivos (paneles interactivos, pantallas de vídeo…) suelen resultar de gran utilidad para el guía que realiza las visitas guiadas dentro de un museo o en una exposición, puesto que le permite incluir otro tipo de explicaciones de manera más dinámica y, normalmente, el público visitante lo suele agradecer.
¿Pero qué pasa con el guía que “trabaja en la calle”? Normalmente los sitios a los que acude con su grupo (una catedral, un palacio…) no suelen disponer de este tipo de elementos que pueda incluir en su discurso. El guía sólo trabaja con su voz, esa es su herramienta principal.
Precisamente por este motivo, la primera “innovación” que se introdujo para la realización de visitas guiadas fue una especie de altavoz que se ataba a la cintura y que contaba con un micrófono personalizable y que, obviamente, servía para amplificar el volumen de la voz del guía. Eran aparatos realmente útiles (incluso hoy en día lo siguen siendo) pero funcionaban a pilas y actualmente se encuentran bastante en desuso. El mío es como este.
Más tarde aparecieron las denominadas “radioguías”, en la que el guía cuenta con un dispositivo con micrófono y cada visitante lleva una individual con auriculares personales donde recibe de manera limpia y clara las explicaciones. Este dispositivo evita que el visitante tenga que mirar directamente al guía, éste puede estar observando una pieza en concreto mientras escucha la explicación, o incluso separarse del grupo, pero con la calidez de la voz del guía.
Imagen: Fabulor
Estos dos aparatos tienen en común que han servido para mejorar las explicaciones del guía en cuanto a volumen y nitidez, es decir, son para su voz. ¿Pero podemos incluir actualmente algo más innovador? En un segundo post hablaremos de algún dispositivo que se podría utilizar.